Aviones de fuselaje ancho
Conozca otras grandes empresas del mundo de la aviaciónEl Boeing 787 es un avión de pasajeros fabricado y desarrollado por la empresa estadounidense Boeing Commercial Airplanes. La compañía aeroespacial es líder mundial y está en permanente competencia con otro gigante, el consorcio europeo Airbus, con el que compite por el título de mayor fabricante mundial de aviones comerciales y militares.
El B787 realizó su primer vuelo de prueba el 15 de diciembre de 2009, entrando en servicio comercial el 26 de octubre de 2011. Con el “Dreamliner”, como se conoce a este avión de doble pasillo, Boeing inició una nueva era en la aviación comercial con el diseño del primero de una serie de aviones de próxima generación, donde podríamos situar a su competidor el Airbus A350, abriendo el camino a un futuro más eficiente, beneficioso y sostenible para las aerolíneas, los pasajeros y el medio ambiente. Por todo ello, el “Dreamliner” se ha convertido en uno de los aviones más populares entre las compañías aéreas para las rutas de larga distancia.
Se trata del primer avión comercial fabricado con un 50% de materiales compuestos, que son más resistentes y ligeros que el aluminio, incluida la fibra de carbono en un grado significativo. Estos materiales contribuyen a mejorar el rendimiento al reducir el consumo de combustible -hasta un 20% menos que otros aviones de su segmento-, al tiempo que permiten una mayor autonomía.
Aviones de pasajeros+
International Airlines Group (IAG) ha confirmado un pedido de 37 aviones A320neo adicionales, tras la aprobación de los accionistas. El último pedido se suma a los acuerdos anteriores por 22 aviones de la familia A320neo (17 A320neos, 5 A321neos) anunciados en marzo y junio de 2022, lo que eleva el total del año a 59 aviones de pasillo único.
Air Canada ha confirmado un pedido de 15 A220-300 más, con lo que el pedido en firme total de la aerolínea de bandera canadiense pasa de los 45 aviones iniciales a 60. La aerolínea inició su servicio de A220 en enero de 2020 y actualmente opera más de 30 A220 en rutas transcontinentales en Canadá, así como a Estados Unidos y a América Latina.
Airbus a350
Al recordar aquel día en una duna aislada de Kitty Hawk, uno no puede sino maravillarse de los humildes comienzos de una explosión tecnológica y de una industria que daría lugar a los modernos aviones de pasajeros de hoy.
A lo largo de los últimos cien años, se han producido tales saltos en la nueva tecnología de la aviación, impulsados por la creciente demanda de movilidad por el planeta para el ocio y los negocios. Varias guerras a lo largo del siglo XX contribuyeron a impulsar el progreso, ya que los gobiernos facilitaron fondos para encontrar formas de volar más rápido y más alto que el enemigo.
Ahora las compañías aéreas exigen más a los fabricantes de aviones. Tienen que reducir sus costes por kilómetro y asiento, y deben cumplir leyes más estrictas de reducción del ruido, aplicadas por las autoridades aeroportuarias, ya que sus aeródromos están rodeados de una creciente expansión urbana. Los materiales de construcción de los aviones deben ser más ligeros y resistentes a la corrosión.
En resumen, los fabricantes de aviones, como Boeing Airbus y otros están siendo presionados para que presenten nuevas tecnologías que reduzcan los costes de explotación de las compañías aéreas y mantengan los aviones en el aire durante más tiempo, con lo que se ganan dólares en tarifas aéreas.
Airbus a220
Se calcula que, por término medio, cada avión de la flota comercial estadounidense recibe el impacto de un rayo más de una vez al año. De hecho, las aeronaves suelen desencadenar un rayo cuando vuelan a través de una región fuertemente cargada de una nube. En estos casos, el rayo se origina en el avión y se extiende en direcciones opuestas. Aunque los registros son deficientes, se cree que los aviones comerciales y privados más pequeños son golpeados con menos frecuencia debido a su pequeño tamaño y porque a menudo pueden evitar las condiciones meteorológicas que favorecen la caída de rayos.
El último accidente confirmado de un avión comercial en Estados Unidos atribuido directamente a un rayo ocurrió en 1967, cuando un rayo causó una explosión catastrófica del tanque de combustible. Desde entonces, se ha aprendido mucho sobre cómo los rayos pueden afectar a los aviones. Como resultado, las técnicas de protección han mejorado. Hoy en día, los aviones son sometidos a un riguroso conjunto de pruebas de certificación de rayos para verificar la seguridad de sus diseños.
Aunque los pasajeros y la tripulación pueden ver un destello y oír un fuerte ruido si un rayo cae en su avión, no debería ocurrir nada grave debido a la cuidadosa protección contra rayos que se ha diseñado en el avión y sus componentes sensibles. En un principio, el rayo se adhiere a una extremidad, como el morro o la punta del ala. A continuación, el avión vuela a través del rayo, que se vuelve a adherir al fuselaje en otros lugares mientras el avión se encuentra en el “circuito” eléctrico entre las regiones de nubes de polaridad opuesta. La corriente viajará a través de la piel y las estructuras exteriores conductoras del avión y saldrá por algún otro extremo, como la cola. Los pilotos informan ocasionalmente de parpadeos temporales de las luces o de interferencias de corta duración con los instrumentos.
