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Incidentes con drones en 2020
El miércoles 7 de noviembre de 2018, un dron estuvo a unos 300 pies de estrellarse contra un avión de pasajeros cerca del Aeropuerto Internacional Logan de Boston. En una llamada a la torre de control, el piloto del avión informó de que había visto una embarcación casi directamente debajo del lugar donde se encontraba el dron, lo que hizo que se especulara con la posibilidad de que fuera operado por alguien a bordo de la nave. Este es el último de un número alarmantemente creciente de casi colisiones con drones volados por aficionados. Y mientras que las colisiones con aviones son probables en el aterrizaje y el despegue, los helicópteros que planean a unos cientos de metros sobre el suelo se encuentran en constante peligro de los drones.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha tomado nota. El 4 de octubre, el presidente Trump firmó un proyecto de ley que permitirá a los agentes federales un mayor margen de libertad operativa a la hora de enfrentarse a la amenaza de los drones y, aunque esta disposición está pensada en gran medida para evitar un ataque terrorista con drones como el que tuvo como objetivo el presidente venezolano Nicolás Maduro hace unos meses, también ayudará a la policía a enfrentarse a los drones que ponen en peligro a las aeronaves.
Guerra de drones
Ayer los medios de comunicación neozelandeses informaron de que un dron podría haber provocado el accidente de una avioneta. El veterano locutor Rod Vaughan afirma que un dron podría haber colisionado con la avioneta que pilotaba momentos antes de verse obligado a realizar un aterrador aterrizaje forzoso cerca de Waihi.
Mientras el avión estaba en vuelo, el parabrisas “explotó” y una ráfaga de aire llenó la cabina. “El viento que entraba era tan fuerte que hizo volar mis auriculares hacia la parte trasera del avión, así que no tenía comunicaciones”.
La fuerza del impacto y la presión del viento, desprendieron las dos puertas, obligando al Sr. Vaughan a realizar un aterrizaje forzoso de emergencia. La avioneta aterrizó con fuerza en un campo al sur de Waihi, rozando un seto y volcando tras el impacto. Los dos pasajeros quedaron colgados boca abajo, todavía atados a sus arneses.
Ninguno de los dos vio lo que destrozó el parabrisas, pero el Sr. Vaughan dijo a los periodistas que la “explicación más probable” es que fuera un dron. Vaughan dijo que había habido mucha actividad de drones en la zona y que los miembros del Club de Aviación de Hauraki habían expresado su preocupación por posibles colisiones con aviones.
Ejército de drones
A lo largo de los años, hemos traído muchas historias que siguen al mundo de la aviación en su lucha contra la llegada de los multirrotores. Hemos visto encuentros con drones fantasma que han provocado el pánico e incluso el cierre de aeropuertos, pero ha sido muy raro que una historia de este tipo tenga una base probatoria. Pero aquí tenemos por fin una historia de colisión entre un dron y una aeronave que implica a un dron real. Esta vez hay un giro, aunque en lugar de uno pilotado por un entusiasta de los multirrotores que provocaría un pánico mediático total, se trata de un dron de la policía que colisionó con un Cesna que aterrizaba en el aeropuerto de Buttonville, en Toronto. La nave de la Policía Regional de York formaba parte de una operación no relacionada con el aeropuerto, y su colisión con la aeronave el 10 de agosto fue suficiente para hacer una abolladura importante en el capó del motor. La policía está esperando el resultado de una investigación oficial sobre el incidente.
Este hecho es de por sí noticiable, ya que, a pesar de que se han dedicado varios años e importantes recursos al problema de los drones que chocan con los aviones, los casos demostrables siguen siendo escasísimos. El hecho de que la máquina sea policial en este caso supondrá muchos menos centímetros de columna para el suceso que si se hubiera producido a manos de un piloto privado de multirrotor, lo que sólo servirá para aumentar el contraste con la cobertura de sucesos anteriores, como el cierre de Gatwick, que carecen de pruebas de drones.
Accidentes con drones
Puede parecer una respuesta abierta y transparente de la policía de York sobre su irresponsabilidad en el pilotaje de drones, pero esta admisión sobre el incidente en el aeropuerto de Toronto fue provocada por el informe del gobierno canadiense sobre el incidente, que se publicó ocho días después del accidente.
El instructor de un avión Canadian Flyers International Inc. Cessna 172N (C-GKWL) informó de que acababan de girar desde el tramo base a la final para la pista 15 en Toronto/Buttonville, ON (CYKZ) y estaban establecidos y estables a 1100 ASL, o unos 500 AGL, cuando sintieron una sacudida que les empujó hacia atrás en su asiento. Pensaron que habían chocado con un pájaro grande. Procedieron a aterrizar. No hubo ningún cambio en la configuración ni en la potencia desde que estaban a punto de aterrizar. Al salir de la aeronave, se sorprendieron al ver una gran abolladura en la parte inferior izquierda del capó del motor. La caja de aire también estaba doblada. Unas horas más tarde, un detective de la policía confirmó que un avión no tripulado de la Policía Regional de York había impactado contra su aeronave. La aeronave sufrió daños importantes, incluido un golpe en la hélice.
