El primer vuelo
En 1903, Wilbur y Orville Wright, dos hermanos de Dayton (Ohio), se convirtieron en las primeras personas que volaron con una máquina más pesada que el aire y controlada por motor, conocida como Wright Flyer. Esto no ocurrió de la noche a la mañana. Los hermanos habían estado jugando con la idea de volar desde su infancia. Eran jóvenes con inclinaciones mecánicas que se inspiraron en los esfuerzos de otros.
En 1878, el padre de los hermanos, Milton Wright, llevó a casa un helicóptero de juguete impulsado por una banda elástica. Diseñado por el experimentador aeronáutico francés Alphonse Pénaud, este juguete no caía simplemente al suelo como se esperaba. Más bien “voló por la habitación hasta chocar con el techo, donde revoloteó un rato, y finalmente se hundió en el suelo”. Aunque el frágil juguete se rompió pronto, Wilbur y Orville nunca lo olvidaron. Incluso intentaron construir sus propios helicópteros de juguete. En años posteriores, Orville reconoció que este juguete de la infancia fue el objeto que despertó su interés por el vuelo.
A lo largo de su vida, los hermanos se involucraron en diversas empresas para ganar dinero. Pero no fue hasta 1892, cuando crearon la Wright Cycle Company para vender bicicletas, que encontraron un negocio exitoso que también les permitía tener tiempo libre para otros proyectos. Como el negocio iba bastante bien, los hermanos abrieron también un taller de reparaciones y más tarde comenzaron a fabricar bicicletas.
¿Cuándo se inventó el primer avión?
Cuando piensa en el primer avión, ¿en quién piensa? La mayoría de la gente piensa en Orville y Wilbur Wright. Y el 17 de diciembre de 1903 es el día que hay que recordar. Ese fue el día en que Orville ganó el lanzamiento de la moneda. Realizó el primer vuelo a motor con éxito de la historia. El lugar fue Kitty Hawk, Carolina del Norte. El sueño de los hermanos Wright de inventar una máquina voladora se había hecho realidad.
Todo comenzó cuando Orville tenía 7 años y Wilbur 11. Su padre, el obispo Milton Wright, les regaló un helicóptero de juguete. Volaba de verdad. Ese juguete les hizo soñar con volar. Sus padres les ayudaron a perseguir sus sueños. Su madre, Susan K. Wright, era buena con las cosas mecánicas. Fue a la universidad en Indiana. Muy pocas mujeres iban a la universidad en aquella época. Era muy buena en las clases de matemáticas y ciencias. Sus hijos aprendieron mucho de ella.
Los chicos siguieron queriendo saber sobre el vuelo cuando crecieron. Leyeron todo lo que pudieron encontrar sobre el tema. Estudiaron lo que otras personas aprendieron sobre el vuelo. Los hermanos Wright también se dedicaron a la imprenta. Incluso imprimieron un periódico de cuatro páginas. Luego, la gente empezó a montar en bicicleta. Así que los hermanos abrieron un taller de reparación de bicicletas. Su tienda abrió en Dayton, Ohio. No tardaron en fabricar sus propias bicicletas. Pero, todavía querían volar.
Historia de la aviación
Un viejo chiste dice que no hay que tener miedo a volar, sino a no volar. En agosto de 1896, el ingeniero alemán Otto Lilienthal plasmó trágicamente la realidad de esta frase cuando perdió la vida 36 horas después de que su planeador se precipitara a tierra. No fue el único pionero de la aviación que moriría por no ser capaz de dominar el control de su aparato volador.
La muerte de Lilienthal fue especialmente significativa para dos hermanos de Dayton (Ohio, EE.UU.) dedicados a la reparación y venta de bicicletas, y que habían seguido con gran interés los progresos del alemán. La noticia del fatal accidente fue el detonante definitivo para que Wilbur (16 de abril de 1867 – 30 de mayo de 1912) y Orville Wright (19 de agosto de 1871 – 30 de enero de 1948) aplicaran sus conocimientos de mecánica de bicicletas a una afición en la que llevaban años trabajando. Wilbur, el mayor de los dos, fue quien arrastró a su hermano a lo que llamaron “el problema del vuelo”, que veían como un reto en tres frentes diferentes.
Avión
El primero de los cuatro vuelos del día duró sólo 12 segundos y recorrió sólo 180 pies, pero demostró que el vuelo humano era posible. Su último vuelo del día superó su primer intento al recorrer 852 pies en 59 segundos.
Orville y Wilbur Wright fueron pioneros que superaron los límites de lo conocido. Este monumental logro puso en marcha una serie de acontecimientos que condujeron a una mayor innovación en la industria de la aviación. Había comenzado la era del vuelo humano con motor.
En un siglo de vuelo con motor, hemos conseguido muchas cosas. Durante ese tiempo, los seres humanos construyeron los primeros aviones de combate, el primer avión comercial, incluso un avión reutilizable como el transbordador para llevar a los astronautas fuera del planeta y al espacio.
HOUSTON, 18 de octubre de 2022 – El Centro Espacial de Houston, una organización sin ánimo de lucro, está avanzando en un Plan Maestro de Instalaciones para dar apoyo a la creciente necesidad de aprendizaje y formación en materia de exploración espacial en dos enormes estructuras que también ofrecerán al público un asiento de primera fila en el desarrollo de la robótica, los rovers, los aterrizadores lunares y los sistemas de gravedad reducida.