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¿Son los aviones privados malos para el medio ambiente?
Un reciente informe de Yard, una agencia de marketing de sostenibilidad con sede en el Reino Unido, analizó los datos de los vuelos de los famosos con las peores emisiones de los jets privados. Taylor Swift encabezó la lista con más de 170 vuelos desde enero, lo que supuso un total de 15,9 días en el aire y 8.293,54 toneladas métricas de emisiones de CO2, lo que equivale a todas las emisiones de la energía utilizada por más de 1.000 hogares en Estados Unidos durante un año. Los representantes de Swift, y de otras celebridades, han negado desde entonces las afirmaciones, diciendo que sus jets han sido prestados a otros, o que los individuos en cuestión no son dueños de ellos. Y el abogado de Stallone dijo que la situación del agua estaba siendo “mal caracterizada”, ya que Stallone estaba tratando de asegurarse de que podía mantener vivos los más de 500 árboles maduros de la propiedad.
En vista de ello, los ecologistas han pedido que se impongan mayores restricciones a hábitos tan derrochadores como los viajes privados por aire y por mar, que gracias en parte a las restricciones de los viajes por la pandemia se han hecho cada vez más populares. Canadá, por ejemplo, acaba de anunciar que aplicará un nuevo impuesto del 10% a los aviones y yates de lujo a partir del 1 de septiembre, con el que se pretende en parte frenar el impacto climático de estas actividades. Esto es lo que hay que saber sobre el impacto climático de los viajes de lujo favoritos de los súper ricos.
Emisiones de Co2 coche vs avión
Durante mucho tiempo se ha culpado a los aviones de las emisiones de efecto invernadero y del calentamiento global. Durante muchos años, se les consideró el medio de transporte más contaminante. Se decía que los trenes, los autobuses e incluso los coches eran mejores que los aviones. Pero, ¿sigue siendo cierto este “sentido común” hoy en día? Según los últimos datos, no. Averigüémoslo.
De hecho, para evaluar las emisiones de un tipo de transporte debemos conocer primero su consumo de combustible por kilómetro. Después, hay que multiplicar esta cifra por un factor de emisión específico (que depende del combustible utilizado). Luego hay que sumar a esta cifra las emisiones de las fases de fabricación y de fin de vida del vehículo analizado. Y si se trata de un avión, también hay que contabilizar las emisiones de forzamiento radiativo. Después, los resultados se ponderan y se dividen por el número de pasajeros y el número de kilómetros recorridos. El resultado será un número medido en g de CO2 /pasajero/km.
El “problema” es que hacer estas predicciones significa tomar (muchas) suposiciones. Por ejemplo, el número de kilómetros recorridos, el modelo de vehículo o el número de pasajeros se toman como valores estándar aunque no lo sean. Al final, todas estas suposiciones afectan al resultado final. A continuación podemos encontrar las cifras de contaminación del informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA):
Jets de famosos
Un nuevo informe del grupo de campaña europeo Transport & Environment (T&E) ha demostrado que las emisiones de CO2 del mercado europeo de jets privados han aumentado un 31% entre 2005 y 2019, incrementándose más rápidamente que las de la aviación comercial.
‘Private jets: can the super-rich supercharge zero-emission aviation’ revela que el impacto de los jets privados en términos de emisiones de CO2 es diez veces mayor que el causado por la aviación comercial y 50 veces más grave que el de los trenes.
“Volar en un jet privado es probablemente lo peor que se puede hacer para el medio ambiente”, comentó el director de aviación de T&E, Andrew Murphy. “Y, sin embargo, los superricos supercontaminantes vuelan como si no hubiera crisis climática”.
Según T&E, el tipo de avión más común en el mercado europeo es el Cessna Citation Excel, un avión de 16 metros que puede transportar a ocho pasajeros y tiene una autonomía de 2.700 km con carga completa, por lo que no puede hacer vuelos de larga distancia.
El segundo más utilizado es el Beechcraft King Air, con motor turbohélice y capacidad para seis personas, con una autonomía de 1.900 km. La mayoría de los jets privados del mercado europeo tienen características similares, principalmente debido a su uso y al tipo de propiedad.
El calentamiento global de los aviones privados
La estrella del pop Taylor Swift está recibiendo críticas después de que la semana pasada encabezara una lista de famosos que contaminan el dióxido de carbono. La agencia de marketing digital Yard señaló en su informe que su jet privado tiene una duración media de vuelo de 80 minutos y que sus emisiones de carbono suman casi 8.300 toneladas en lo que va de año.
En respuesta a la controversia que rodea la lista, un portavoz de Swift dijo a Rolling Stone que su jet “se presta regularmente a otros individuos” y “atribuirle la mayoría o todos estos viajes es descaradamente incorrecto.”
@CelebJets señala no sólo cuántas toneladas de emisiones de carbono se emitieron, sino a dónde viajan estas celebridades y el costo de ese combustible. El mes pasado, @CelebJets destacó un vuelo de 17 minutos realizado en el jet privado de Kylie Jenner, que probablemente habría tardado más de 40 minutos en coche.
Jenner recibió reacciones negativas por el viaje, agravadas por una foto que publicó en Instagram en la que posa con su novio Travis Scott entre dos jets privados. “¿Quieres coger el mío o el tuyo?”, rezaba el pie de foto.
