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Clasificación de la carga aérea
La operación segura de la aeronave requiere que toda la carga y el equipaje de bodega se pesen (o que se proporcione una estimación precisa del peso utilizando valores “estándar”), se carguen correctamente y se aseguren para evitar su movimiento en vuelo.
La carga debe realizarse de acuerdo con las normas y limitaciones generalmente aplicables, los procedimientos de carga del operador y de acuerdo con las instrucciones dadas por la persona con la responsabilidad general del proceso de carga para un vuelo en particular. Estas instrucciones de carga deben coincidir con los requisitos de distribución de equipaje/carga indicados en la hoja de carga y ajuste de la aeronave.
En los últimos años, las consideraciones de seguridad han dado lugar a procedimientos rigurosos para garantizar la “reconciliación del equipaje”, que garantiza que sólo se cargue el equipaje acompañado, a menos que se haya seguido un proceso especial de validación adicional para cada bolsa no acompañada.
La distribución del peso entre las bodegas tiene un efecto considerable sobre el Centro de Gravedad (CG) de la aeronave; la distribución de la carga se especificará en el Formulario de Instrucción de Carga (LIF) por bodega, o por compartimento de bodega en el caso de las bodegas más grandes bajo el suelo.
Avión de carga
Los principales tipos de aviones que transportan carga son el Boeing 737, el Airbus 340, el Airbus 320 y el Boing 747. El Boeing 737 tiene un alcance operativo de hasta 4.650 km y está equipado con 2 bahías de carga centrales. Este avión tiene una capacidad de 2 toneladas y un volumen de 13 a 15 m3. Se considera un avión pequeño en comparación con otros tipos. El Airbus 340 es otro tipo que se utiliza para el transporte aéreo de mercancías en Europa, y se utiliza principalmente para transportar carga a granel y de gran tamaño.
Las puertas de carga se encuentran en la parte trasera y delantera para cargar contenedores y palés. El Airbus 340-300 tiene una capacidad máxima de 16 toneladas, una autonomía de hasta 15.000 km y 4 turbinas. El Boeing 747 transporta tanto carga como pasajeros y también está equipado con puertas de carga para contenedores y palés. El Boeing 747-300 tiene una capacidad de 13 toneladas, mientras que el Boeing 747-200 tiene una capacidad de 12 toneladas. El Airbus 320 puede utilizarse para transportar líneas de palés y tiene una capacidad menor que los otros tipos de aviones (1,5 toneladas).
También hay aviones que sólo transportan carga, como por ejemplo el Boeing 747 F Freighter, el Boeing 747-400 ERF, el Antonov 225 Mriya y el Airbus 300-600 ST. El Antonov 225 Mriya es el mayor avión de carga del mundo que puede transportar hasta 80 vehículos y tiene una capacidad de más de 250 toneladas. El Airbus 300-600 ST es otro avión diseñado para transportar carga de gran tamaño. Gracias a su tamaño, puede utilizarse incluso para transportar un avión o un helicóptero.
Aviones de carga
Con un peso al despegue de 640 toneladas, el gigantesco Antonov An-225 Mriya (nombre de informe de la OTAN: Cossack) es el mayor avión de carga civil del mundo. Este avión de transporte superpesado, diseñado y construido entre 1984 y 1988, está actualmente en servicio comercial con Antonov Airlines.
Tiene un amplio compartimento de carga de 43,32 m de largo, 6,4 m de ancho y 4,4 m de alto, que le permite transportar carga pesada de hasta 250 t. El An-225 está propulsado por seis turboventiladores D-18T, que desarrollan un empuje de 229,7kN cada uno.
La bodega de carga del 747-8F ofrece un volumen de 853m3, que puede albergar una carga útil máxima de 137t. Equipado con cuatro motores GEnx-2B67, el avión alcanza una autonomía máxima de 7.630 km (4.120 millas).
El avión puede transportar una carga útil máxima de 113 toneladas. Su planta motriz incluye cuatro motores Pratt & Whitney PW4062A o cuatro General Electric CF6-80C2-B5F, que permiten un alcance máximo de 9.200 km.
El fuselaje del avión está reforzado para acomodar una sola pieza de carga de hasta 150t. El avión está propulsado por cuatro motores turbofan Ivchenko-Progress D-18T de la serie III, que desarrollan un empuje de despegue de 229,7kN cada uno.
Aviones de carga de fuselaje estrecho
A raíz del coronavirus, las compañías aéreas han tenido que idear nuevas formas de afrontar las interrupciones operativas. Mientras que muy pocos viajeros siguen volando, miles de toneladas de carga deben ser entregadas cada día. Gracias a los compartimentos dedicados, los aviones comerciales siempre han desempeñado un papel crucial en el transporte de envíos sensibles al tiempo. Sin embargo, desde que la pandemia dejó en tierra flotas enteras, la escasez de movimientos de carga aérea ha empezado a hacerse sentir.
Sólo en marzo, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) registró un descenso de casi el 23% en la capacidad de carga aérea. Para mantener las cadenas de suministro en funcionamiento, los transportistas están creando las llamadas “redes de carga de pasajeros”. El reto consiste en maximizar la utilización de aviones que no fueron concebidos para transportar cargas en la parte superior. Además del uso de las bodegas de carga habituales, algunos operadores están aprovechando la zona de almacenamiento bajo los asientos. Otros van un paso más allá, reconfigurando toda la cabina de pasajeros para dar cabida a más cajas.
Para lograr la conveniencia en un contexto completamente nuevo, la aviación comercial se ha visto obligada a reevaluar sus procesos. El traslado de mercancías en los tan conocidos “vuelos fantasma” no está exento de riesgos. Antes de planificar la introducción de algunos cambios en la configuración del avión, deberá realizarse una evaluación exhaustiva de los posibles peligros. La precisión del análisis dependerá de la cooperación entre los distintos departamentos operativos.
